domingo, 25 de enero de 2009
jueves, 8 de enero de 2009
En China
Un cromagnon meando en Beijing (la ciudad del Norte, donde hace un frío de narices) , el fotógrafo de Navarra, asimismo cromagnon, e ingeniero industrial. No amplies la foto. No se gana con ello.
El mismo cromagnon, discutiendo y a punto de convencer de su cromagnonismo, a 4 eximios intelectuales comunistas chinos de los años 20.
Calle muy china en Shanghay con un café dedicado al cine y a Charlot, y otras estatuas de filósofos que anticiparon la revolución de Mao.
El mismo cromagnon, discutiendo y a punto de convencer de su cromagnonismo, a 4 eximios intelectuales comunistas chinos de los años 20.
Calle muy china en Shanghay con un café dedicado al cine y a Charlot, y otras estatuas de filósofos que anticiparon la revolución de Mao.
En Pekín, cercano al templo del Cielo, en un pabellón llamado Sedán, y donde los turistas mostrenquillos se hacen fotos de Emperador y Emperatriz, según su proclividad astrológica-urania. Es tan propia de un turista mendrugo, como venir al País Vasco, y disfrazarse de Baskitos y Neskitas. (Pronto montaremos ese montaje, y cromagnones de todo el mundo caerán en lo que les proponga) Cromagnones semos y en el camino nos encontraremos.....
Nota: El individuo de la foto va de Emperatriz, en la 1ª con las manos cruzaditas.
En la 2ª con un pay-pay.
En la 3ª, harto de hacer el indio cogío una espada de Emperador, cosa que entristeció mucho a las muchachas chinas que lo vistieron, al ver su insignia varonil. Cagó la foto, como siempre. No le cobraron más por ello.
TIMO SONADO: Por 180 Yuanes, nos dieron una porquería de cena de año nuevo. No celebréis, lo que en vuestra patria querida no celebráis. MENÚ de la infamia.
Me he enterado que desde que hicimos esa foto el suelo del "Bund", se está hundiendo unos cuantos milímetros. A mis primos creo que les han echado una multa. Quiero ver a los de Human Rights defendeiéndolos, ya.
Antes de subir un ascensor nos regalaron unos calendarios muy coloridos del año 2009, con una representación del año del toro, pero con una vaca tetuda y unas vasijas llenas de moneda.
A los chinos como al resto de los cromagnones, les gusta la guita.
En el último piso, nos dieron unas perlas que allí mismo sacaron de las ostras. Me quedé con ganas de comérmelas , los restos alimentícios, pero no supe pedírselo en chino. ¡Hay que aprender idiomas!
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